¿Un problema o un drama socio cultural?

Desde hace mucho tiempo los habitantes de la ciudad de Medellín, han ido demostrando la molestia que sienten al pasar o al tropezar con alguno de los vendedores de la calle o mejor llamados vendedores ambulantes, pero otro tanto de personas demuestra la conmoción que sienten al ver a muchos de ellos, hasta llegar a sentir lástima por su modo de vida.

“En muchas ocasiones cuando uno se encuentra en un bar tomando cerveza con los amigos y pasa un joven o una joven vendiendo rosas, dulces, manillitas, aretas y todas esas cosas, solo en algunos de ellos veo en sus caras la necesidad real que tienen, y en mi opinión más que verlo como un problema o rechazarlos por fastidio o asco, pienso en la problemática que existe en nuestra ciudad pero más que nada en ellos como persona, solo por eso, les compro” expresa, Jhon Jairo Betancur, habitante del barrio la mota.

Siempre se ha visto que en todo tipo de conversación o disputa hay más de 2 puntos de vista y este tema no será la excepción.

Por un lado está el tipo de gente que cree que los vendedores ambulantes son un estorbo en la calle, que creen que la solución está en que la autoridad los atemorice y que les quiten su mercancía, la cual es su sustento o medio de vida; por otro lado encontramos a las personas que cuando miran la cara de un vendedor ven su necesidad, el esfuerzo que hace por mantenerse de pie hasta altas horas de la noche, una personas que lucha por el mismo y por su familia, una persona que no tuvo la posibilidad de contar con una ayuda o con un sustento monetario.

Muchos periodistas o comentaristas, muestran un gran desprecio hacia este tema, en ocasiones han aparecido artículos en los cuales se dice que, quienes toman la decisión de quitarle la mercancía a estos vendedores o dejarlos encerrados por 72 horas, sin pensar que tienen que darle de comer a alguien, están ejerciendo desde sus cómodas oficinas, que de seguro tienen un carro de lujo con vidrios polarizados y que seguramente no tiene que estar todo el día fuera de casa luchando por conseguir por lo menos para el pan; entonces es cuando uno se pregunta, ¿será que la solución es privarlos de su única forma de conseguir alimento o techo, o la solución será luchar contra la pobreza matando a los pobres?, ¿será que están atacando la victima del problema, mas no el problema como tal?

Otro referente a ventas ambulantes es que son ilegales, que crean congestión peatonal, que es algo anti-estético y que en algunas ocasiones son la competencia de los establecimientos comerciales que expiden factura.